top of page

Una red de abrazos

  • Foto del escritor: Luz
    Luz
  • 5 jul 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 6 jul 2021

“Desde la pandemia he perdido los espacios de contención que tenía con amigas”; “Me cuesta darme valor; sé que lo que hago, lo hago bien, pero no puedo ponerle precio”. “No sé como seguir, siento frustración”; “Me siento sola en este camino, lo que ustedes hacen nos hace sentir acompañadas”. “Emprendo hace tiempo pero no puedo adaptarme a los tiempos que corren; necesito herramientas”. Éstas son sólo algunas de las razones por las que las mujeres se acercan en busca de una comunidad.

Cada día es más notoria la necesidad de un espacio de contención, diálogo e instrucción para poder sobrevivir a los desafíos que representa esta nueva era.


La pandemia por COVID 19 puso sobre la mesa algunos dolores que ya estaban presentes. Si bien las mujeres siempre nos caracterizamos por ser resilientes, definitivamente los desafíos en los últimos tiempos se han multiplicado. ¿Qué pasa en Latinoamérica? Económica y políticamente nos encontramos en una situación que nos obliga a dejar lo viejo atrás, rebuscar en las herramientas que dejamos a un costado y volver a empezar. Con o sin vacunas, con o sin familia, con o sin ingresos, las mujeres nos estamos re-inventando. Pero no podemos hacerlo solas. Desde Red Wara comenzamos a diseñar hace un año posibles alternativas para atender estas necesidades y cada vez la demanda fue más grande. Quien escribe, hoy directora de la comunidad que se está formando, les puedo decir que después de haber trabajado con mujeres de diferentes países y un equipo de compañeras altamente capacitadas, utilizando herramientas emocionales y técnicas; es muy importante ser conscientes que todas tenemos algo para ofrecer. Hemos comprobado que el apoyo entre mujeres incrementa la autoestima, el amor propio y reivindica la confianza; la comunidad valida. Trabajar en equipo, con y para mujeres es honestamente multiplicador. Como si les dijese que comenzamos a plantar semillas en una tierra fértil que nadie había visto antes y de repente esas semillas empiezan a brotar. Luego como todo… eso se empieza a esparcir. Debido a que cada mujer que se transforma impacta en su entorno, hemos puesto la lupa también en la economía circular. Como organización, queremos aprovechar que cada día en los diferentes lugares de la región hay chicas cada vez más jóvenes y con más formación, que sueñan con transformar comunidades vulneradas recuperando sus recursos o generando los medios necesarios para cubrir las necesidades, haciendo un uso responsable de los mismos. Entendemos que una red de contactos facilita y habilita esta transformación. El hecho de que estas jovencitas se sientan escuchadas y potenciadas genera un efecto multiplicador. Necesitamos pertenecer, necesitamos empoderarnos; necesitamos dejar de ser “lo que se espera de nosotras” para poder ser lo que vinimos a ser. Nada más y nada menos. Cuando conectamos con nuestro propósito comenzamos a diseñar desde un lugar genuino. Estas chicas todas y cada una, desde el día que ingresan a la comunidad y durante el transcurso de la metodología logran encontrar sus dones y lo más importante compartirlos. Red Wara es un lugar para dar y recibir valor. Un lugar para dar “el saltito del impulso”. Es un trabajo que se hace hacia adentro y hacia afuera al mismo tiempo. Una vez que tomamos conciencia de que no estamos solas, sino que somos parte de una gran red, que bien podría asemejarse a las raíces de un árbol, que por debajo de la tierra conecta con otros miles de árboles; entendemos la importancia de la sororidad, uno de nuestros valores fundamentales. La comunidad necesita ser atendida, tanto por sus agentes internos como externos. No hay un sólo día en que desde Red Wara no se estén generando esfuerzos para aumentar el alcance de estas sinergias que potencian el cambio que soñamos. Un cambio que es para todos. No podemos ignorar que en todas las sociedades hay espacios invisibles. Zonas marginadas, mujeres en situación de vulnerabilidad; emocional, laboral, psicológica, pero cuando termina un proceso y tenemos a 9 mujeres que se emocionan al contarnos lo que significó para ellas haber encontrado este espacio, entendemos que este es un buen comienzo. Estamos trabajando para mejorar, cada día. No tenemos el éxito asegurado, tampoco lo prometemos. Pero si tenemos claro que lo que hacemos tiene sentido. Que en estos tiempos donde el distanciamiento físico se ha impuesto, el distanciamiento social no existe para nosotras. La comunidad oficia de abrazo. Nadie está sólo cuando comparte lo que tiene para dar.


ree

Vivian Lettier Directora de Comunidad de Red Wara Lunes 15 Julio 2021

 
 
 

Comentarios


Somos parte de:

¡Gracias por suscribirte!

  • Instagram
  • Facebook
  • LinkedIn
  • YouTube
bottom of page